CARTA A SANTIAGO

También la carta de Santiago, ""hermano de Jesús"", es decir, su pariente cercano y cabeza de la comunidad de Jerusalén hasta el año 62 d.C., año de la su muerte, es una síntesis de los sus discursos sobre diversos aspectos de la vida cristiana, modo de comportarse: escucha y actuación de la Palabra (cf. Gc 1,16-26), atención efectiva a los pobres (cf. Gc 2,1-13), fe actuada en las obras (cf. Gc 2,14-26), atención a los pecados de la lengua (cf. Gc 3,1-12) y a las discordias internas (cf. Gc 4,1-12), advertencias a los ricos (cf. Gc 4,13-5,6), paciencia en la espera de la venida del Señor (cf. Gc 5,7-11), exhortaciones finales (cf. Gc 5,12-20). Faltan indicaciones en la carta para definir la fecha, que pude ser anterior al año 62, pero también posterior a el."


Santiago (BPD) 1


Saludo inicial

La actitud frente a las pruebas

La tentación

Dios, fuente de todo bien

Necesidad de practicar la Palabra de Dios

19 Tengan bien presente, hermanos muy queridos, que debemos estar dispuestos a escuchar y ser lentos para hablar y para enojarnos. 20 La ira del hombre nunca realiza la justicia de Dios. 21 Dejen de lado, entonces, toda impureza y todo resto de maldad, y reciban con docilidad la Palabra sembrada en ustedes, que es capaz de salvarlos. 22Pongan en práctica la Palabra y no se contenten sólo con oírla, de manera que se engañen a ustedes mismos. 23 El que oye la Palabra y no la practica, se parece a un hombre que se mira en el espejo, 24 pero en seguida se va y se olvida de cómo es. 25En cambio, el que considera atentamente la Ley perfecta, que nos hace libres, y se aficiona a ella, no como un oyente distraído, sino como un verdadero cumplidor de la Ley, será feliz al practicarla.

La verdadera religiosidad

Contra la acepción de personas

La dignidad de los pobres

El cumplimiento de la Ley

La fe y las obras

Los pecados de la lengua

Si alguien no falta con palabras es un hombre perfecto, porque es capaz de dominar toda su pesona. 3 Cuando ponemos un freno en la boca de los caballos para que nos obedezcan, dominamos todo su cuerpo. 4 Lo mismo sucede con los barcos: por grandes que sean y a pesar de la violencia de los vientos, mediante un pequeño timón, son dirigidos adonde quiere el piloto. 5 De la misma manera, la lengua es un miembro pequeño, y sin embargo, puede jactarse de hacer grandes cosas. Miren cómo una pequeña llama basta para incendiar un gran bosque. 6 También la lengua es un fuego: es un mundo de maldad puesto en nuestros miembros, que contamina todo el cuerpo, y encendida por el mismo infierno, hace arder todo el ciclo de la vida humana. 7 Animales salvajes y pájaros, reptiles y peces de toda clase, han sido y son dominados por el hombre. 8 Por el contrario, nadie puede dominar la lengua, que es un flagelo siempre activo y lleno de veneno mortal. 9 Con ella bendecimos al Señor, nuestro Padre, y con ella maldecimos a los hombres, hechos a imagen de Dios. 10 De la misma boca salen la bendición y la maldición. Pero no debe ser así, hermanos. 11 ¿Acaso brota el agua dulce y la amarga de una misma fuente? 12 ¿Acaso, hermanos, una higuera puede producir aceitunas, o higos una vid? Tampoco el mar puede producir agua dulce.

La verdadera y la falsa sabiduría

Exhortación a eliminar las discordias

4 ¡Corazones adúlteros! ¿No saben acaso que haciéndose amigos del mundo se hacen enemigos de Dios? Porque el que quiere ser amigo del mundo se hace enemigo de Dios.5 No piensen que la Escritura afirma en vano: El alma que Dios puso en nosotros está llena de deseos envidiosos. 6 Pero él nos da una gracia más grande todavía, según la palabra de la Escritura que dice: Dios resiste a los soberbios y da su gracia a los humildes.7 Sométanse a Dios; resistan al demonio, y él se alejará de ustedes. 8 Acérquense a Dios y él se acercará a ustedes. Que los pecadores purifiquen sus manos; que se santifiquen los que tienen el corazón dividido. 9 Reconozcan su miseria con dolor y con lágrimas. Que la alegría de ustedes se transforme en llanto, y el gozo, en tristeza. 10Humíllense delante del Señor, y él los exaltará.

Los juicios contra el prójimo

La inseguridad del mañana

Advertencia a los ricos

Exhortación a la constancia

El juramento

La eficacia de la oración

La corrección fraterna



No hay comentarios:

Publicar un comentario