LIBROS HISTORICOS - RUT

Rut La historia de Rut, la bisabuela de David. Circa 1100 a.C.


Rut (BPD) 1


Emigración de la familia de Noemí a Moab

El regreso de Noemí y Rut a Belén

La generosidad de Booz

2 1 Noemí tenía, por parte de su esposo, un pariente muy rico llamado Booz, de la familia de Elimélec. 2 Rut, la moabita, dijo una vez a Noemí: “Déjame ir a recoger espigas al campo, detrás de alguien que me haga ese favor”. “Puedes ir, hija mía”, le respondió ella. 3 Entonces Rut se puso a recoger espigas en el campo, detrás de los que cosechaban, y tuvo la suerte de hacerlo en una parcela perteneciente a Booz, el de la familia de Elimélec. 4 En ese preciso momento, llegaba Booz de Belén y saludó a los cosechadores, diciendo: “El Señor esté con ustedes”. “El Señor te bendiga”, le respondieron. 5 Booz preguntó al capataz: “¿De quién es esta muchacha?”. 6 El capataz le respondió: “Es una joven moabita que volvió con Noemí de los campos de Moab. 7 Ella pidió que le permitieran recoger y juntar las espigas detrás de los cosechadores. Desde que llegó por la mañana, ha estado de pie todo el tiempo, y ahora está aquí descansando un poco”.
8 Entonces Booz dijo a Rut: “¡Óyeme bien, hija mía! No vayas a recoger espigas a otro campo ni te alejes para nada de aquí; quédate junto a mis servidores. 9 Fíjate en qué terreno cosechan y ve detrás de ellos. Ya di orden a mis servidores para que no te molesten. Si tienes sed, ve a beber en los cántaros el agua que ellos saquen”. 10 Rut se postró con el rostro en tierra y exclamó: “¿Por qué te he caído en gracia para que te fijes en mí, si no soy más que una extranjera?”. 11 Booz le respondió: “Me han contado muy bien todo lo que hiciste por tu suegra después que murió tu marido, y cómo has dejado a tu padre, a tu madre y tu tierra natal, para venir a un pueblo desconocido. 12Que el Señor te pague lo que has hecho; que te recompense con creces el Señor, el Dios de Israel, al que has acudido para refugiarte bajo sus alas”. 13 Rut le dijo: “¡Ojalá pueda contar siempre con tu favor! Tú me has consolado y me has hablado amistosamente, a pesar de que ni siquiera soy como una de tus servidoras”.
18 Ella tomó el grano, regresó a la ciudad y mostró a su suegra lo que había recogido. También sacó la comida que le había sobrado y se la dio. 19 Su suegra le preguntó: “¿Dónde has ido hoy a recoger espigas? ¿Dónde estuviste trabajando? ¡Bendito sea el que se interesó por ti!”. Rut contó a su suegra con quién había estado trabajando y le dijo: “Estuve trabajando en el campo de un hombre llamado Booz”. 20 Entonces Noemí exclamó: “¡Bendito sea de parte del Señor, que no deja de manifestar su bondad ni a los vivos ni a los muertos!”. Luego añadió: “Ese hombre es pariente cercano nuestro, es uno de los que tienen el deber de responder por nosotros”. 21 Rut dijo a su suegra: “Incluso me permitió quedarme con sus servidores hasta que termine la cosecha”. 22Noemí le respondió: “Es conveniente, hija mía, que vayas con las servidoras de ese hombre; así nadie te molestará en otro campo”. 23 Rut siguió recogiendo espigas con las servidoras de Booz, hasta que terminó la cosecha de la cebada y del trigo. Mientras tanto, vivía con su suegra.

El consejo de Noemí a Rut

Rut en la era de Booz

6 Rut bajó a la era e hizo todo lo que su suegra le había mandado. 7 Booz comió y bebió, y se puso alegre. Luego fue a acostarse junto a la parva de cebada. Ella fue sigilosamente, le destapó los pies y se acostó. 8 A eso de la media noche, el hombre se despertó sobresaltado, y al incorporarse, vio que había una mujer acostada a sus pies.9 “Y tú, ¿quién eres?”, le preguntó. “Soy Rut, tu servidora, respondió ella; extiende tu manta sobre tu servidora, porque a ti te toca responder por mí”. 10 Él exclamó: “¡Que el Señor te bendiga, hija mía! Tú has realizado un segundo acto de piedad filial, mejor que el primero, al no pretender a ningún joven, ni pobre ni rico. 11 Y ahora, no temas, hija mía. Haré por ti todo lo que me digas, porque toda la gente de mi pueblo sabe muy bien que eres una mujer decidida. 12 Es verdad que a mí me toca responder por ti, pero hay otro pariente más cercano que yo. 13 Pasa aquí la noche; y mañana, si él quiere ejercer contigo su derecho, que lo haga; de lo contrario, lo haré yo. Te lo juro. Acuéstate hasta que amanezca”.

Tratativas de Booz con su pariente

4 1 Booz subió hasta la puerta de la ciudad y se sentó allí. Cuando pasó por ese lugar el pariente del que había hablado antes, le dijo: “Amigo, acércate y siéntate aquí”. El hombre se acercó y se sentó. 2 Luego Booz llamó a diez ancianos de la ciudad, diciéndoles: “Siéntense aquí”. Ellos se sentaron, 3 y él dijo a su pariente: “Noemí ha vuelto de los campos de Moab y ha puesto en venta la parcela de nuestro hermano Elimélec. 4 Me ha parecido bien informarte de esto y sugerirte que la compres en presencia de los que están aquí sentados y de los ancianos de mi pueblo. Si tú quieres ejercer tu derecho de rescate, puedes hacerlo; de lo contrario, dímelo para que yo lo sepa. Tú eres el primero que puede ejercer ese derecho, y después vengo yo”. El hombre le respondió: “Está bien, lo haré”. 5 Pero Booz añadió: “Si le compras a Noemí la parcela de campo, también tendrás que casarte con Rut, la moabita, esposa del difunto, a fin de perpetuar el nombre de este sobre su patrimonio”. 6 Él respondió: “En esas condiciones yo no puedo comprar, porque perjudicaría a mis herederos. Ejerce tú mi derecho, porque yo no puedo hacerlo”.

La solemne decisión de Booz

Obed, el hijo de Rut

Genealogía de David nieto de Obed


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